Precio de la luz en México: Guía para entender y reducir tu recibo de CFE

Si sientes que tu recibo de CFE sube y sube sin control, no estás imaginando cosas. El precio de la luz en México no es una tarifa fija; es un rompecabezas de factores que cambian constantemente, como la inflación, los costos para generar la energía y los subsidios del gobierno. Por eso cada recibo puede sentirse como una lotería.

Para quienes vivimos en zonas de calor intenso, como Cancún, Quintana Roo y la Riviera Maya, entender de dónde vienen esos números es el primer paso para, por fin, tomar el control de la situación y lograr un ahorro significativo.

¿Por qué el costo de la luz parece tan impredecible?

Esa sensación de que la luz está cada vez más cara no es solo una percepción. Es una realidad que le pega al bolsillo de millones de familias y negocios en todo el país. El total que le pagas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es en realidad una mezcla compleja de factores económicos y operativos.

El principal culpable es la inflación, que simplemente hace que todo sea más caro: desde darle mantenimiento a los postes y cables hasta pagarle a los trabajadores. Además, una buena parte de la electricidad en México todavía se genera quemando combustibles fósiles. Cuando el precio de esos combustibles sube en el mercado internacional, el costo de producción se dispara, y adivina a quién le pasan la cuenta.

El incremento real en tu recibo

Los datos no mienten y confirman la tendencia al alza. Para que te des una idea, el costo por kilowatt-hora (kWh) para el consumo básico pasó de $0.793 pesos en diciembre de 2018 a $0.981 pesos en julio de 2023. Esto es un aumento del 23.7% en menos de cinco años.

Vamos a poner esto en una tabla para que quede más claro cómo ha ido cambiando el panorama.

Evolución reciente del costo de la luz (Consumo básico CFE)

Aquí te mostramos una comparación del costo por kWh y lo que pagaría una casa promedio con un consumo de 280 kWh, para que veas el incremento en los últimos años de forma más concreta.

Fuente: Datos históricos de tarifas de CFE.

Como puedes ver, para un hogar con un consumo promedio, esto significó que su pago subió de $514 a $641 pesos en ese mismo periodo. Un golpe directo del 24.7%. Si quieres clavarte más en los números, puedes explorar más a fondo estas cifras sobre la evolución del precio de la luz.

"Entender que tu recibo no solo refleja los focos que prendes, sino la economía global y nacional, es un cambio de mentalidad. Dejas de ser una víctima de las circunstancias y empiezas a buscar soluciones reales."

El truco de los subsidios en tu factura

Aquí entra otro jugador clave: el subsidio del gobierno. Este apoyo es un salvavidas que ayuda a mantener las tarifas más o menos accesibles para quienes consumen poco. Pero, ¡ojo!, tiene un límite.

En lugares como Cancún y la Riviera Maya, donde el aire acondicionado no es un lujo sino una necesidad, es muy fácil pasarse de ese límite.

Y cuando eso pasa, la cosa se pone fea. No solo pagas más caro cada kilowatt extra que consumes, sino que corres el riesgo de que te quiten el subsidio por completo. De un bimestre a otro, tu recibo se puede ir al cielo. Es un sistema diseñado para que ahorres, pero que se convierte en una verdadera trampa financiera para quienes vivimos en climas extremos.

¿Cómo le hace la CFE para calcular lo que pagas en tu recibo?

Entender tu recibo de luz no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Piénsalo de esta forma: la electricidad es como el agua que usas para llenar varias cubetas. La CFE te vende los primeros litros —lo que sería tu consumo básico— a un precio súper bajo, casi simbólico, gracias al subsidio del gobierno.

Pero, conforme tu consumo va subiendo y necesitas llenar más y más cubetas, el precio de esa "agua" se dispara. Cada cubeta nueva es mucho más cara que la anterior. Este sistema de precios escalonados es la razón principal por la que un pequeño aumento en tu consumo puede hacer que el total de tu recibo se vaya por las nubes.

El siguiente infográfico te muestra de manera muy clara qué elementos forman el precio final de la luz, desde lo que cuesta producirla hasta el efecto de la inflación y los famosos subsidios.

Como puedes ver, lo que pagas es una mezcla de factores económicos y de operación, donde el subsidio es la pieza clave que mantiene bajos los primeros niveles de consumo.

Los tres escalones de tu consumo eléctrico

La CFE divide tu consumo de energía en tres niveles principales. Cada uno tiene un costo por kilowatt-hora (kWh) diferente, y va subiendo. Entender esto es fundamental para descifrar por qué tu recibo cambia tanto de un bimestre a otro.

• Consumo Básico: Este es el más barato y el que tiene más subsidio. Es la cantidad mínima de energía que la CFE considera necesaria para un hogar promedio.
• Consumo Intermedio: Una vez que te pasas del límite del nivel básico, cada kWh extra te lo cobran más caro, porque aquí el subsidio ya es menor.
• Consumo Excedente: Si tu demanda de energía sigue creciendo, caes en este último escalón. Aquí el precio por kWh es muchísimo más alto y el subsidio prácticamente desaparece.

Si quieres clavarle el ojo a cada detalle de tu factura, puedes checar nuestra guía completa para entender el recibo de luz de CFE.

La clave del sistema de la CFE es que los precios de los escalones no se promedian. Pagas un precio por cada bloque, y esto significa que la energía más cara, la del bloque excedente, es la que termina inflando tu cuenta final.

Un ejemplo práctico en Quintana Roo

Para una casa en una zona cálida como Cancún, el límite del consumo básico es más alto que en otras partes del país. Pero al final, el efecto es el mismo. Imagina que tu consumo en el bimestre fue de 600 kWh.

El cálculo de la CFE se vería más o menos así:

1. Primeros 300 kWh (Básico): Te los cobran a la tarifa más económica.
2. Siguientes 200 kWh (Intermedio): Estos ya van con una tarifa más alta.
3. Últimos 100 kWh (Excedente): Estos son los que se cobran al precio más caro de todos.

Por eso, algo tan simple como usar el aire acondicionado unas horas extra te puede empujar al escalón excedente. Y son justo esos últimos kWh los que realmente hacen que el precio de la luz en México se dispare en tu recibo.

La tarifa DAC: el enemigo silencioso de tu recibo de luz

Si los escalones de consumo que vimos antes son una advertencia, la Tarifa de Alto Consumo (DAC) es la alarma roja que nadie quiere escuchar.

No estamos hablando de pagar un poquito más por la luz. Caer aquí es entrar en un terreno donde la CFE te quita por completo el subsidio del gobierno, ese colchón que ayuda a mantener los costos a raya.

Para que te des una idea, es como si de un día para otro tu plan de celular con datos "ilimitados" desapareciera. De repente, cada llamada, cada mensaje y cada mega te costarían una fortuna por separado. Justo así funciona la tarifa DAC: una vez que cruzas el límite, el golpe a tu cartera es brutal y aplica a todo tu consumo, no solo a lo que te pasaste.

¿Cómo te afecta la tarifa DAC en Cancún?

En lugares de calor intenso como Cancún y la Riviera Maya, el aire acondicionado no es un lujo, es una necesidad. Esto nos pone en riesgo constante de caer en la tarifa DAC.

La CFE pone un límite de consumo promedio mensual que cambia según la región. Para la tarifa 1C, que es la más común aquí en Quintana Roo, el límite es de 850 kWh mensuales, promediado durante el último año.

Si tu consumo promedio pasa de ese umbral, te mueven automáticamente a la tarifa DAC. Esto significa que cada kilowatt-hora que uses, desde el primero hasta el último, te lo van a cobrar a un precio muchísimo más alto. El precio de la luz en México para alguien en DAC puede ser hasta un 300% más caro que para quien mantiene su subsidio.

La Tarifa de Alto Consumo no es un castigo por usar más energía. Es la consecuencia de un sistema que simplemente no está pensado para el estilo de vida de climas como el nuestro. Perder el subsidio significa que tu recibo puede duplicarse o hasta triplicarse sin que te des cuenta.

¿Estás en la zona de peligro?

Saber si te estás acercando a la tarifa DAC es clave para cuidar tu dinero. Es fácil de revisar: agarra tus últimos seis recibos de la CFE y suma el total de kWh que consumiste. Divide ese número entre 12 y listo, ese es tu consumo promedio mensual.

Aquí te dejamos los límites promedio para las tarifas más comunes en zonas cálidas:

• Tarifa 1C: 850 kWh
• Tarifa 1D: 1,000 kWh
• Tarifa 1E: 2,000 kWh
• Tarifa 1F: 2,500 kWh

Si tu promedio anda cerca de estas cifras, estás en la zona de peligro. Lo más inteligente es actuar antes de caer en la DAC, porque salir de ahí es una misión casi imposible. Te piden mantener un consumo bajo durante todo un año, algo muy complicado en nuestra región sin una solución de fondo.

Si quieres entender este tema a la perfección, te recomendamos leer nuestro artículo detallado sobre qué es y cómo evitar la tarifa DAC de CFE.

Factores regionales que influyen en tu tarifa

El precio de la luz en México no es el mismo para todos; de hecho, cambia un montón dependiendo de dónde vivas. No es lo mismo prender el aire acondicionado en el clima fresco de la Ciudad de México que en el calorón de Cancún. Y esa diferencia se debe a varios factores que la CFE considera para ajustar los costos en cada zona.

El más importante de todos es el sistema de subsidios del gobierno. Estos apoyos están pensados para alivianar la carga en zonas con climas extremos, como aquí en Quintana Roo, donde usar el aire acondicionado no es un lujo, sino una necesidad. Por eso, las tarifas se clasifican con letras (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E, 1F), y la 1F es la que da el mayor subsidio, justo para las zonas más calurosas del país.

El rol de los subsidios y la geografía

Los subsidios son la columna vertebral de los precios de CFE, pero su aplicación no siempre ha sido la más justa. Durante años, han sido clave para mantener las tarifas artificialmente bajas para ciertos niveles de consumo. Para que te des una idea, en el año 2000, la tarifa residencial promedio solo cubría el 43% del costo real de generar la luz. El problema es que gran parte de este beneficio se lo llevaban hogares de ingresos medios y altos, porque el subsidio crecía conforme más consumían. Si te interesa el tema, puedes aprender más sobre la historia de la energía eléctrica en México para entender todo el contexto.

Tu ubicación prácticamente define tu tarifa eléctrica. Vivir en la Riviera Maya te da acceso a un subsidio mayor, pero al mismo tiempo te pone en mayor riesgo de perderlo si tu consumo se dispara y caes en la temida tarifa DAC.

El impacto de los combustibles y la infraestructura

Otro factor que pega directo en el recibo es el costo de los combustibles fósiles. Una buena parte de la electricidad en México todavía se genera quemando gas natural, combustóleo o carbón. Cuando los precios de estos combustibles suben a nivel mundial, el costo para producir electricidad también sube y, tarde o temprano, ese aumento se refleja en lo que pagamos.

Además, la infraestructura para llevar la luz hasta tu casa juega un papel súper importante. Regiones como la Península de Yucatán a menudo funcionan como una "isla energética", con conexiones limitadas al resto del país, lo que puede elevar los costos. La distancia que viaja la electricidad y la necesidad de mantener una red estable en una zona tan expuesta a huracanes también suman al precio final.

Todos estos factores juntos explican por qué, a pesar de los subsidios, el precio de la luz en México puede sentirse tan caro, especialmente aquí en nuestra región.

Paneles solares: la solución definitiva contra la tarifa DAC

Si has llegado hasta aquí, seguro ya te diste cuenta de que la tarifa DAC no es un juego. Es un golpe directo a tu cartera que puede duplicar, o hasta triplicar, tu gasto en electricidad de un bimestre para otro.

Pero, ¿y si te dijera que hay una forma no solo de evitarla, sino de blindarte contra ella para siempre? La solución es mucho más sencilla y rentable de lo que crees: la energía solar.

Instalar un sistema de paneles solares interconectado a la red de CFE es la jugada más inteligente que puedes hacer. No se trata solo de generar tu propia electricidad, sino de usar el sistema a tu favor para mantenerte siempre en las tarifas más bajas y con el mayor subsidio. Es como ponerle un escudo protector a tu economía y una inversión inteligente, ya que su vida útil supera los 25 años.

Tu cuenta de banco de energía con CFE

La pieza clave de este sistema es el medidor bidireccional. Olvídate del medidor viejo que solo contaba cuánta luz gastabas. Este nuevo dispositivo es mucho más listo: mide tanto la energía que jalas de la red de CFE como la que tus paneles solares producen y no usas en el momento.

Piénsalo como si tuvieras una cuenta de banco de energía. Durante las horas de sol brillante aquí en Cancún, tus paneles generarán un montón de electricidad. La que usas en ese momento es gratis, y toda la que te sobra se va a la red de CFE, acumulándose como un saldo a tu favor.

Por la noche o en días muy nublados, cuando tus paneles no producen, simplemente tomas energía de la red como siempre. Al final del bimestre, CFE hace cuentas: resta la energía que tomaste de la que aportaste. En la mayoría de los casos, terminas con saldo a favor o pagando solo una cantidad mínima por el servicio.

Si quieres saber más, te invitamos a leer nuestra guía sobre cómo puedes reducir o eliminar tu pago a CFE con energía solar.

Un antes y un después: caso real en Cancún

Para que veas el impacto en el mundo real, hablemos de un cliente en Cancún que estaba atrapado en la tarifa DAC. Su consumo era tan alto que sus recibos bimestrales llegaban a los $12,500 MXN. Una cantidad simplemente insostenible.

Después de instalar un sistema de paneles solares diseñado justo a su medida, el cambio fue radical. Su consumo de la red de CFE bajó drásticamente, lo que lo sacó de la tarifa DAC y lo regresó a una tarifa con subsidio.

Su nuevo recibo bimestral ahora es de solo $550 MXN, lo que representa un ahorro del 95%. La inversión en su sistema solar se pagará sola en menos de 4 años, y a partir de ahí, disfrutará de más de 20 años de energía prácticamente gratis.

Para que quede todavía más claro, mira el impacto financiero en esta tabla comparativa.

Comparativa de costos con y sin paneles solares (Ejemplo Tarifa DAC en Cancún)

Como puedes ver, dejar de preocuparse por el precio de la luz en México es totalmente posible. Con la tecnología solar, no solo ahorras miles de pesos, sino que tomas el control definitivo de tu consumo y tu gasto energético, mientras contribuyes a un futuro con energía limpia en México.

Resolvemos tus dudas sobre paneles solares en Cancún

Dar el salto a la energía solar es una decisión inteligente, y es normal que surjan preguntas. Aquí te compartimos las dudas más comunes que hemos resuelto para nuestros clientes en Cancún y toda la Riviera Maya, para que tengas toda la información que necesitas.

Si estoy en tarifa DAC, ¿cuánto voy a ahorrar realmente?

El ahorro es inmediato y drástico. Si estás en la Tarifa de Alto Consumo (DAC), prepárate para reducir tu pago a CFE hasta en un 95%.

Hablamos de decenas de miles de pesos al año que dejarás de pagar. Esto permite que la inversión en tu sistema de paneles solares se pague sola en un promedio de 3 a 5 años. Una vez recuperada, disfrutarás de más de 20 años de energía prácticamente gratis, ya que los paneles tienen una vida útil superior a 25 años.

¿Cómo es la dinámica entre mis paneles y la red de CFE?

Los paneles generan electricidad durante el día y la envían a la red de CFE. A través del medidor bidireccional, la energía sobrante que no consumes se acumula como un saldo a tu favor y se descuenta en tu recibo bimestral.

Este medidor inteligente lleva la cuenta de dos cosas:

• La energía que tus paneles producen de más y que no usas. Esa energía "se va" a la red de CFE y se anota como un saldo a tu favor.
• La energía que tomas de la red, por ejemplo, durante la noche o en esos días muy nublados.

Al final del bimestre, CFE simplemente hace la resta. El resultado es que solo pagas un cargo mínimo por el servicio, quedando blindado para siempre contra las subidas de precio.

¿Y qué pasa con los paneles cuando llega un huracán?

Vivimos en Quintana Roo, así que la seguridad y resistencia son lo primero. Nuestros sistemas se diseñan para resistir los vientos fuertes de la región. Los paneles y su estructura de montaje están hechos para soportar las condiciones climáticas de Cancún.

Como protocolo, siempre recomendamos apagar el sistema antes de la llegada de un ciclón para proteger la parte electrónica. Pero la estructura, los paneles y su montaje están diseñados para resistir.

Aunque el mercado eléctrico mexicano ha visto muchas reformas, la única constante ha sido la volatilidad de los precios. La energía solar te da una estabilidad que ninguna ley puede quitarte.

Históricamente, se ha intentado estabilizar los costos. Por ejemplo, en 2016, la creación del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) logró bajar los precios de la luz hasta un 18.6% para hogares. Sin embargo, la inflación y otros factores han revertido esa tendencia. Hoy, la única forma de asegurar un ahorro real y a largo plazo es generando tu propia energía. Puedes leer más sobre los costos en la red nacional para entender mejor el panorama.

¿Puedo deducir de impuestos mi inversión en paneles solares?

¡Claro que sí! Y es uno de los mejores incentivos fiscales que existen en México. Si eres persona con actividad empresarial o tienes un negocio, la inversión en tu sistema de energía solar es 100% deducible de impuestos en el primer año fiscal.

Este beneficio acelera muchísimo el retorno de tu inversión y hace que el cambio a energía limpia sea una movida financiera muy inteligente, además de aumentar el valor de tu propiedad.

¿Ya te cansaste de la incertidumbre del recibo de la CFE? Es hora de generar tu propia energía limpia y tomar el control. En Solar Panel Cancún diseñamos el sistema perfecto para ti, para que disfrutes de ahorros por décadas, con garantías y servicio posventa. Pide tu asesoría gratuita hoy mismo en solarpanelcancun.com.